La historia del Txangurro: Un manjar con sabor a tradición
Orígenes humildes y evolución gourmet
El término “txangurro” proviene del euskera y hace referencia al centollo, un marisco de caparazón espinoso muy apreciado por su carne jugosa y delicada. Antiguamente, en los pueblos costeros de Euskadi, Cantabria y Galicia, se aprovechaba al máximo cada captura, y cuando los centollos llegaban a puerto con las patas rotas o dañadas, en lugar de desecharlos, los marineros extraían su carne y la mezclaban con ingredientes locales para crear un relleno sabroso.
Lo que comenzó como una receta de aprovechamiento pronto se convirtió en un plato de alta cocina. A principios del siglo XX, grandes chefs vascos como Félix Ibarguren “Shishito” fueron refinando la receta, incorporando elementos como la cebolla, el tomate, el brandy o el pan rallado, y gratinándolo al horno para darle un acabado dorado y crujiente.
Txangurro hoy: un clásico imprescindible
Hoy en día, el txangurro sigue siendo un plato estrella en los restaurantes y hogares del norte de España. Se disfruta como entrante en ocasiones especiales, sobre todo en celebraciones navideñas y festivas. Su combinación de sabores intensos del mar, textura cremosa y toque crujiente lo convierten en un manjar difícil de resistir.
En Mariscos Anamar, seguimos esta tradición ofreciéndote txangurro de la mejor calidad, listo para que lo prepares en casa con la receta clásica: gratinado con pan rallado y un chorrito de aceite de oliva. Ver la forma de preparación en nuestro blog.
Descubre el auténtico sabor del mar y disfruta del txangurro como se merece.
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