Cómo congelar marisco
El marisco es un producto delicado y altamente perecedero, por lo que su correcta conservación es clave para mantener su frescura y sabor. Congelarlo de manera adecuada permite disfrutarlo en cualquier momento sin perder calidad.
Mariscos Anamar ha diseñado esta guía para explicar qué mariscos pueden congelarse, cómo hacerlo correctamente y algunos consejos prácticos para garantizar los mejores resultados.
Además, puedes descargar la guía en formato PDF para que la tengas a mano cuando la necesites.
Descargar aquí la Guía de Congelación de Marisco de Anamar
CONGELAR CRUSTÁCEOS GRANDES
1. Cómo cocer crustáceos grandes para congelar
Crustáceos grandes: Cangrejo Real, Buey de mar, Bogavante, Langosta y Centollo.
Paso 1: Cocer (ver consejos de cocción en el apartado anterior).
Paso 2: Esperar a que se enfríe.
Paso 3: Envolver en un paño humedecido con el caldo de la cocción escurrido.
Paso 4: Envolver con film sin dejar bolsas de aire o envasar al vacío.
Paso 5: Guardar en el congelador.
En el caso del txangurro, se puede congelar la carne cocida y desmenuzada, guardada en bolsas al vacío, recipientes herméticos o bolsas de congelación.
2. Crustáceos grandes que no se recomiendan congelar
Nécoras y cigalas grandes.
En el caso de las nécoras y las cigalas grandes, no se aconseja congelar porque su carne es muy frágil y la congelación afecta a su textura. Se recomienda consumir frescas.
CONGELAR CRUSTÁCEOS PEQUEÑOS Y CIRRÍPEDOS
1. Cómo cocer crustáceos pequeños para congelar
Crustáceos pequeños: Langostino, gamba, cigalas pequeñas, carabrinero, quiquilla y camarón.
· Congelar crudo: Si se van a hacer a la plancha se recomienda congelar en crudo y en bolsas herméticas. Al congelar las cigalas crudas se puede apreciar cierto oscurecimiento de su cabeza.
· Cómo cocer crustáceos pequeños para congelar: Ver tiempos de cocción y cantidad de sal adecuado a cada crustáceo en el apartado anterior.
2. Crustáceos cirrípedos que no se recomiendan congelar
En el caso de los percebes, no se recomienda congelar ya que pierden su sabor y textura.
CONGELAR MOLUSCOS BIVALVOS (dos conchas)
1. Congelar vivos
Berberecho y almeja carril.
Se pueden congelar vivos después de lavarlos bien y haber revisado que no haya ejemplares muertos para que no contaminen al resto.
2. Congelar frescas
Zamburiñas. Se pueden congelar frescas en su concha o sin ella. Se recomienda lavarlas bien, secarlas y guardarlas en bolsas herméticas.
3. Moluscos bivalbos que no se recomiendan congelar
Mejillón, ostra, navava y almeja fina.
Los mejillones, ostras, navajas y almejas finas tienen una carne muy delicada. No se recomienda congelar porque pueden perder frescura y sabor, incluso la carne pude volverse gomosa.
CONGELAR MOLUSCOS
1. Cefalópodos
Pulpo, calamar, magano y chipirón.
Se puede congelar sin problema. Se recomienda congelar crudo y limpio en bolsas individuales y descongelar en la nevera o en agua templada.
2. Equinodermos
Erizo de mar.
Estos moluscos con espinas y piel rugosa pierden sus propiedades al congelarse por lo que se recomienda consumir frescos.
3. Gasterópodos
Bígaros o caracolillos.
No se recomiendan congelar, ya que pierden calidad.
CONSEJOS GENERALES
1. Usar bolsas herméticas o envasado al vacío para evitar formación de cristales de hielo y pérdida de calidad.
2. Etiquetar con la fecha de congelación para un mejor control del tiempo de almacenamiento.
3. Descongelar en la nevera con antelación (12-24 horas), nunca a temperatura ambiente.
4. No recongelar mariscos ya descongelados, ya que afecta su sabor y textura.
5. No esperar demasiado para cocinarlos tras descongelarlos.
6. Tiempo de congelación recomendado: uno o dos meses
Con estos consejos, podrás disfrutar del mejor marisco en cualquier época del año sin perder calidad. ¡Buen provecho!